Vistas de página en total

sábado, 24 de marzo de 2012

¿Para quién estudio? ¿por quién estudio?

Estudiando para los demás

Hasta hace pocos años lo he hecho para los demás. Para mis padres sobre todo. Aunque yo afinaría más y diría que sobre todo para mi padre. Antes no me hacía esa pregunta conscientemente pero sí que la respondía con mis actos una y otra vez. Y la respuesta: para los demás. Siempre he intentado que mi padre se sintiese orgulloso de mí y, de entre las muchas cosas que he hecho para alcanzar ese objetivo, terminar una carrera universitaria se encontraba entre las más voluminosas. Enseguida verás por qué nunca lo he conseguido, por qué hace tiempo que dejé de intentarlo y por qué decidí estudiar sólo para mí, ni siquiera para mi maravillosa mujer o mi preciosa hija

Nunca es suficiente

Esta es la razón por la que ni lo conseguí ni lo he seguido intentando. En mi caso, por muchos goles que marcase jugando al fútbol en el equipo del barrio o muchas carreras que sacase o mucho dinero que ganase, nunca iba a ser suficiente. Por lo tanto, ya no lo intento. Me costó mucho tiempo darme cuenta. Algunas veces todavía flaqueo. Pero éstas cada vez son las menos. Es un gran alivio llegar a una conclusión de este tipo
¿Por quién entonces?
Ahora lo hago por y para mí y, a pesar de que pueda parecer egoísmo, nada más lejos de la realidad.
Cuando hago cosas por mí me estoy cuidando, me estoy queriendo. Y eso lo reflejo en los que me rodean. O sea que no sólo yo me befenicio de ello, sino mi familia, amigos y entorno. Mi autoestima aumenta, como nos ocurre a todos cuando hacemos algo que nos gusta y de lo que nos sentimos orgullosos.
Pero no sólo eso. Mi productividad es mucho mayor cuando estudio lo que me resulta divertido e interesante. Si además, la materia que estudio es la que más me interesa sobre cualquier otra, rindo mucho más que estudiando otras cosas que me atraen menos. Lo que he observado con el paso del tiempo es que si estudias algo que te apasiona, no tardas mucho en hacerlo bien. La vida de estudiante es mucho más sencilla entonces.
Pero ese es otro tema cubierto en otro artículo (10 razones para estudiar sólo lo que te gusta). Mientras tanto, pregúntate por y para quién estudias.
La mejor respuesta será “Por mí, para mí”. Todos se benefician de ello, no sólo tú. Si la respuesta es otra, te invito a preguntarte el porqué.