Te ayudamos a luchar contra el cansancio, el estrés, desinterés y apatía.

Por cortesia de la revista Quo;

No importa si eres extrovertido o introvertido, todos tenemos esos días en los que preferiríamos no hablar con nadie y cuando se nos atraviesa una situación de interacción inesperada podemos arruinar una relación –laboral de amistad e incluso amorosa– por no responder como se espera.

Todos tenemos nuestros momentos, pero es posible superar esa sensación de desagrado, a continuación te dejamos 4 estrategias para lidiar con algunos de los motivos más comunes que te dirán cómo ser sociable cuando no tienes ganas:

1. Cuando estas muy cansado y no tienes ganas: De acuerdo con Thorin Klosowski de Lifehacker son dos de las razones más comunes por las que alguien preferiría quedarse en casa. Pero igual la vida sigue y tienes que salir y socializar. El truco para sobrevivir es hacer un poco de ejercicio al despertar, por ridículo que parezca, el oxígeno que llega al cerebro y a todo el cuerpo te da un shot de energía que te sube el ritmo, incluso con una caminata corta en la mañana sería suficiente.
   Por supuesto un café también funciona, pero en exceso te puede poner de peor humor, quizá si lo combinas con comida o con un buen panque obtendrás el impulso energético que necesitas.
    
2. Habrá gente que no te gusta: Si lo tuyo no es cansancio si no la molestia previa a saber que te encontrarás con gente que te desagrada y aunque esa es una buena razón para no estar ahí, a veces no hay de otra.  La forma más sencilla de evitar que esto te perjudique es intentar que deje de preoucparte. Lo primero es pensar por que no te agrada y dejarlo pasar, que no te afecte.  Pero si se trata de un gran problema, podría ser el momento para decirle a esa persona que no te agrada. No es una tarea fácil, todos tenemos personas en nuestras vidas que no nos gustan, lo importante es que antes de ir confrontar a alguien te preguntes, "¿Cuál es mi objetivo en decirle a alguien que no me cae bien?" Si no tienes una buena razón, al menos ya lo reconociste y lo dejarás pasar

3. Te chocan las conversaciones cortas: A mucha gente no le gusta platicar, pero todos lo hacemos. Afortunadamente, hay un montón de tácticas para hacer una pequeña charla con alguien que ni conoces soportable. Una de las mejores maneras es convertirlo en una conversación real, es decir, hablar de algo que te importe a ti y a tu interlocutor también.
   
   A veces sólo es cuestión de hacer las preguntas correctas. Si no se te ocurre ninguna usa la técnica FORD (familia, ocupación, recreación, sueños) es una forma sencilla de llegar a temas de interés.
   
   Una vez que encuentre a esa pregunta, es el momento de escuchar, a la gente le encanta hablar de sí mismos, pero el truco es que lo que te cuenten también te interese para que sí les prestes atención. No sólo podrías salir con una nueva perspectiva del mundo, también  hasta obtener un nuevo amigo

4. Estás estresado o preocupado por algo más: El estrés puede causar estragos en tu cuerpo, y si estás estresado, salir y socializar es probablemente la última cosa que quieres hacer. El problema es que lidiar con el estrés depende mucho de dónde viene. La mejor manera de lidiar con el estrés agudo es relajarse, darte un poco de tiempo, y hablar con los que te rodean.
   Si tu estrés es por la obligación social en sí misma, no es una mala idea cambiar tus expectativas, tratar de detener el estrés antes de que comience, y recuerda que a veces la mejor manera de lidiar con ello es hacer algo inusual. Tal vez ser sociable es exactamente lo que necesitas.

Algunas personas simplemente no les gusta socializar, y eso esta bien. Pero en esas ocasiones cuando te ves obligado, conocer los motivos por los que no quieren socializar y hacer frente a ellos antes de tiempo, puede ayudar a hacer la experiencia mucho más agradable.