Desde revertir la demencia hasta mejorar el sabor de tu vino.
Todos tenemos alguna canción favorita, aún cuando no se sea melómano, el disfrutar la música es algo humano que influye tanto en el ánimo que te puede animar cuando estás triste, bailar como loco y hasta ensimismarte tanto que te alejas del mundo.Pero la música también tiene sus aplicaciones científicas, para mustra te traemos 11 problemas que la música resuelve:
-
Revierte demencia: El nuevo documental Alive Inside
detalla cómo los pacientes con demencia reaccionan positivamente cuando
se les da iPods con sus canciones favoritas antiguas. La música parece
ayudarles a "cobrar vida" de nuevo. Mientras escucha canciones
familiares, muchos de los pacientes del documental puede cantar,
responder a preguntas sobre su pasado, e incluso mantener conversaciones
breves con los demás.
"La música sí deja huellas profundas en el cerebro, quizá más que cualquier otra experiencia humana. La música evoca la emoción y la emoción puede traer consigo la memoria”, dice en el documental el neurólogo Oliver Sacks.
-
Bajo peso al nacer: Los bebés prematuros a menudo
requieren estancias prolongadas en el hospital para ayudarles a ganar
peso y fuerza. Para ayudar a facilitar este proceso, muchos hospitales
recurren a la música. Un equipo de investigadores canadienses descubrió
que tocar música para los bebés prematuros redujeron sus niveles de
dolor y alentó a mejorar los hábitos de alimentación, que a su vez ayudó
con la ganancia de peso en lo que formó el Music Teraphy Program.
Los hospitales utilizan instrumentos musicales para imitar los sonidos de los latidos del corazón de una madre y matriz para arrullarlos o tranquilizarlos y reduce la cantidad de energía que gastan.
- Par que las plantas crezcan: Dorothy Retallack escribió un libro en 1973 llamado The Sound of Music and Flora, que detalla los efectos de la música sobre el crecimiento de las plantas. Retallack tocaba música rock a un grupo de plantas y música tranquila, a otro grupo, idénticos. Al final del estudio, las plantas del "easy listening" eran de tamaño uniforme y verdes e incluso se inclina hacia la fuente de la música. Las plantas de la música rock había crecido, pero estaban caídos, con hojas marchitas, y se inclinaban lejos de la radio.
-
Los efectos nocivos de daño cerebral: Después de un
ifarto o accidente cerebrovascular, la gran mayoría de los pacientes se
quedará con un movimiento de larga duración o discapacidad del habla.
Como tratamiento, los investigadores utilizan la música para estimular las zonas del cerebro que controlan estas dos funciones.
Cuando se da un ritmo para caminar o bailar, las personas con daño neurológico causado por un accidente cerebrovascular o la enfermedad de Parkinson pueden "recuperar un paso simétrico y un sentido de equilibrio". Los golpes en la ayuda musical sirven como una señal de paso para el cerebro.
Del mismo modo, el ritmo y el tono pueden ayudar a los pacientes cantar lo que las palabras no pueden decir.
-
Vagancia adolescente: Las bibliotecas públicas,
centros comerciales y estaciones de tren ya lo saben: los adolescentes
por lo general no gustan la música clásica. De hecho, no les gusta tanto
que "los envía corriendo lejos como ratones asustados", dice el LA Times.
La teoría es que cuando el cerebro escucha algo que no le gusta, se
suprime la dopamina "el químico placer". Y como resultado los
adolescentes se van para encontrar un estímulo que los alegre, así que
si no quieres a jóvenes escandalosos cerca de ti súbele a Tchaikovsky.
-
Pérdida de la audición: Si bien no puede curarla,
puede ayudar a prevenirla. Un estudio con 163 adultos, 74 de ellos
músicos de toda la vida, hicieron una serie de pruebas de audición. Los
músicos procesaron mejor el sonido en general que los no músicos, por
ejemplo, podían comprender una charla en un lugar ruidoso a los 70 años,
mucho mejor que un no músicio de 50 años, dijo Linda Searling al Washington Post.
-
Un corazón roto: No por causa del amor, si no por un
ataque al corazón. La música puede ayudar a los pacientes que se están
recuperando de un ataque cardíaco o cirugía cardiaca a reducir la
presión arterial, reducir la frecuencia cardíaca y reducir la ansiedad.
La investigación del Centro Médico de la Universidad de Maryland
encontró que escuchar las canciones que evocan una sensación de alegría
provoca aumento de la circulación y de los vasos sanguíneos lo que
fomenta una buena salud vascular.
-
Mejora tu actividad física: En 2005, un estudio del
Reino Unido encontró que escuchar música durante el entrenamiento
deportivo puede mejorar el rendimiento atlético hasta 20%. Eso es más o
menos igual al impulso que consiguen algunos atletas con sustancias
dopantes.
-
Analfabetismo: Un estudio de la Universidad de Long
Island de 2009 encontró que aprender música aumenta la capacidad de
lectura al comparar a dos grupos de alumnos de segundo grado con niveles
de vida similares, pero la única diferencia era que quienes obtuvieron
mejores resultados fue el grupo que aprendió la notación musical y
solfeo.
-
Malhumor adolescente: En un estudio realizado en
2008, el investigador Tobias Greitemeyer quería estudiar cómo las letras
afectan las actitudes de los adolescentes y el comportamiento. Para
ello, expuso un grupo de adolescentes con "conciencia social" canciones
con un mensaje positivo, al igual que Michael Jackson "Heal the World".
Otro grupo otro escuchó música con letra más "neutral" Luego, los
investigadores "accidentalmente" tiraron una taza de lápices. El grupo
que escuchó las canciones positivas no sólo se apresuraron a ayudar más
rápidamente, sino que recogieron 5 veces más lápices que el otro grupo.
- Mejora el sabor de tu vino: ¿Alguna vez compraste una botella de vino con la escucha recomendada impresa en la botella? Pues bien, los fabricantes de vino barato puede considerar esa táctica. Un grupo de investigadores dicen que ciertos tipos de música pueden "mejorar" los gustos del vino hasta en 60%. En un estudio de 2008 de la Universidad Heriot Watt los bebedores de vino blanco sintieron 40% más refrescante su vino cuando lo bebían mientras escuchaban Just Cant Get Enough de Nouvelle Vague. El sabor del vino tinto se modificó 60% con música potente y pesada como Carmina Burana