Vistas de página en total

martes, 28 de febrero de 2012

La lectura Suprarrápida

Cortesía de: El arte de la memoria.

Cuando empecé a buscar formas de leer rápidamente:
  • ponía mis esfuerzos en elevar el número de Palabras Por Minuto (PPM) desde que empezaba hasta que terminaba de leer un texto dado
  • hacía ejercicios para aumentar mi campo de visión
  • trabajaba para modificar o eliminar hábitos que me  impedían alcanzar marcas más altas y siempre anotaba mis progresos
Hasta ahí todo bien desde el punto de vista de la autosuperación, de querer llegar más lejos. Pero lo que me ocurría era que no ponía las cosas en la perspectiva correcta. Estaba obsesionado con conseguir mejores registros cada vez. Todos los días:
  • ejercitaba la visión periférica (para aumentar mi campo de visión)
  • leía sobre patrones de lectura
  • investigaba sobre distintos estilos de lectura y
aunque los progresos se veían claramente, el esfuerzo siempre era demasiado grande. Sobre todo por el efímero resultado conseguido. Cuando, por el motivo que fuera (vacaciones, gripe, otros), interrumpía el tiempo de ejercicios durante una o dos semanas, casi volvía al punto en el que estaba 1 mes antes. Era frustrante ver cómo las marcas (PPM) bajaban después de no haber hecho los ejercicios durante unos días y el esfuerzo que había empleado en ello.
Desde hace tiempo decidí no preocuparme tanto por el número de Palabras Por Minuto (PPM) que soy capaz de leer en una pasada individual al texto que tengo delante. En su lugar, lo que hago es buscar un tiempo global de lectura inferior. Me preocupo porque la cantidad de tiempo empleado desde que cojo el texto por primera vez hasta que lo dejo, quedándome a gusto con el nivel de comprensión que he alcanzado del mismo, sea la menor posible sin importarme cómo lo he conseguido.  Antes sólo me preocupaba por leer más rápidamente y enterarme de todo con una sola pasada. Ahora no me importa el número de veces que vuelvo a (re)leer porque al final empleo menos tiempo y menos esfuerzo.
Principio de Familiaridad con el Texto: Me apoyo en este concepto para asegurarme de que empleo el menor tiempo posible al leer. Consiste en lo siguiente: Cuanto más conoces acerca del texto, menos tiempo empleas en leerlo y mayor comprensión alcanzas.
Por ejemplo:
  • ayer recibiste la factura de la electricidad. Le echaste un vistazo rápido, viste cuánto te van a cobrar esta vez. Luego viste que también aparecía el período por el que te cobran (desde cuándo hasta cuándo), lo que cuestan los kilowatios/hora, la diferencia con la factura anterior (porque te aparece una comparativa de las 5 últimas facturas), el desglose entre energía consumida, impuestos y cargos fijos. Aunque no prestaste especial atención en general a ningún dato
  • hoy vuelves a revisar la factura para ver la cantidad exacta que te van a cobrar dentro de unos días, cuando pasen el recibo por el banco. Tu vista no baja de izquierda a derecha desde la parte superior de la hoja para buscar el dato de cuánto vas a pagar de electricidad esta vez. Tu vista se dirige exactamente al punto donde está la información que buscas o si no, va a quedarse muy cerca. ¿Por qué? porque ya lo has visto antes. Porque ya sabes dónde está el dato que buscas. Porque ya ha habido al menos un primer contacto, una primera pasada, un primer vistazo a la factura.
Lo mismo ocurre con cualquier otro tipo de textos escritos. Cuanto más sabes acerca de ello, cuanto más familiarizado estás:
  • más rápidamente llegas a la información que necesitas
  • más fácilmente entiendes el contenido
  • menos tiempo empleas en sacar lo que necesitas del contenido
Estás familiarizado con un texto cuando:
  • ya lo habías leído alguna vez
  • te habían hablado del contenido
  • habías tenido algún tipo de experiencia relacionada con el mismo y/o su contenido
¿Qué hacer para familiarizarse con lo que vas a leer, ahorrar tiempo y mejorar tu nivel de comprensión final?
  • ver una película o un documental que muestre lo que el texto describe
  • encontrar a alguien que te cuente sobre qué trata
  • pagar a alguien para que haga el trabajo por ti
Si ninguno de los anteriores no está a tu alcance, también puedes:
  • leer en varias pasadas lentamente intentándolo comprender todo (con lo cual no ahorrarías tiempo y sí desperdiciarías mucho)
  • leer en varias pasadas rápidamente sin importante lo que no entiendes, sin paradas ni regresiones
  • aplicar la Técnica de la Cebolla con la que lees por capas, yendo primero a por lo que te resulta más atractivo o fácil de leer, sin paradas para comprender al detalle ni regresiones para revisar lo no entendido. En el caso de un libro, podrías empezar por la portada, contraportada, índice, glosario y ojeada rápida de menos de 30 segundos para ver el formato con el que está presentada la información (si hay dibujos, gráficas, tablas, colores, …). Luego leerías no secuencialmente, desde la primera página a la última, sino empezando por el capítulo o sección que más te atraiga, que más interesante te resulte. Así hasta que al final alcances el nivel de comprensión del texto que querías conseguir antes de empezar a leerlo.
Conclusión:
“Principio de Familiaridad con el Texto: Cuanto más conoces acerca del texto, menos tiempo empleas en leerlo y mayor comprensión alcanzas”