Cómo Evitar El Olvido
Publicado el 29 abril, 2011 por Gabriela Mercado
El
olvido es la falta de habilidad para recuperar información que
suponemos que debería estar en nuestra memoria porque alguna vez la
vimos u oímos.
Podemos también referirnos al olvido como lo opuesto a recordar.
El
olvido es un hecho muy común en todo ser humano provocado por varios
factores como traumáticos, psicológicos y fisiológicos en donde la
información que ya se había almacenado en nuestra mente se “desconecta”
físicamente o se bloquea psicológicamente y ya no es posible acceder a
ella.
También existe el olvido producido por el aprendizaje interferente,
que se origina cuando la información no es guardada adecuadamente y por
lo tanto no se puede recobrar, y este tipo de olvidos es posible
disminuirlos con técnicas para memoria y concentración.
Existen
muchas razones por las cuales nos olvidamos de las cosas y estas se
sobreponen a menudo unas con otras evitando que la información se
almacene en la memoria a largo plazo.
Una
razón del olvido es que no se ha entendido el concepto básico de lo que
estudiamos y se repite de memoria sin razonarlo. De esta manera tal vez
podamos recordarlo por un muy breve lapso de tiempo, pero como nuestra
mente no sabe realmente como asociarlo no tiene manera de almacenarlo
firmemente en la memoria.
Como
nuestra memoria tiene un límite físico existe un proceso de selección
de información útil o inútil por medio del cual si consciente o
inconscientemente nuestra mente considera que un dato no es útil lo
descarta o relega para dejar espacio a otra información que considera
más útil provocando así el olvido.
Cuando
estudiamos una lección de historia en la escuela es posible que
obtengamos la más alta calificación en el examen pero un par de meses
después ya no recordamos fechas y nombres, lugares si esta información
consideramos que ya no nos va a ser de utilidad en nuestra vida futura.
Por
el contrario si una persona se va a dedicar a ser historiador o
comentarista o simplemente le gusta conocer este tipo de hechos aún
después de pasar muchos años seguramente va a recordar lo que aprendió
en la escuela.
Para evitar el olvido es necesario encontrar un beneficio personal entre la información que queremos recordar y nosotros.
Si
el olvido es frecuente en relación a las personas y sus nombres
entonces hay que buscar el beneficio que cada persona nos dejará. Por
ejemplo si es un cliente al saludarlo pronunciando su nombre estará más
abierto a realizar negocios contigo, si es un maestro al hablarle por su
nombre pondrá más atención en ti y podrá ayudarte cuando lo necesites,
si es el dueño o empleado de la tienda que visitas frecuentemente te
brindará mejor atención, etc.
En
conclusión, para aumentar tu memoria y disminuir tus olvidos requieres
conocer a fondo el tema de la información que vas a almacenar en la
memoria y encontrar el beneficio que te traerá el que puedas recordar
esta información.
Ten en cuenta este consejo para mejorar la memoria y ¡Olvídate del olvido!