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lunes, 25 de marzo de 2013

Breve historia de la mnemotecnia


Por cortesía de Mnemotecnia.es(Luis);

Capítulo 4
Siglos XVII y XVIII

En 1648 se publica en Alemania una obra clave en la historia de la mnemotecnia, la Relatio Novissima ex Parnasso de arte reminiscentiae de Johann Just Winkelmann (aunque firma el libro con el pseudónimo de Stanislaus Mink von Wennsshein). Aquí encontramos por primera vez una técnica basada en el sistema número/letras, que mediante la asignación de determinadas letras a ciertos números, por traslación, convierte cualquier cifra en palabra.
La técnica consiste en crear breves frases memorativas, fáciles de recordar, en las que destaca una palabra clave que representa, según el sistema número/letras, el año del hecho descrito en la frase. Por ejemplo, para recordar la fundación de la universidad de Leiden en 1575 propone esta frase: “Auf dem PLäNLe muß man viel leiden”, donde destaca la palabra plänle, cuyas consonantes, en mayúsculas, señalan a la cifra del año.
Aunque los ejemplos muestran cómo recordar fechas de hechos históricos, Winkelmann propone la misma idea para memorizar cifras de diversas materias. Esta técnica rompe con toda la tradición mnemotecnica, históricamente basada en los lugares e imágenes del método loci.
Sin embargo, la idea de convertir cifras en palabras al objeto de que sean más fáciles de recordar ya está presente en la obra de un matemático francés, Pierre Hérigon, que en en su Cursus mathematicus de 1634 propone un sistema número/letras, aunque algo primitivo, pues otorga valor a todas las letras -incluyendo vocales- y se limita a generar palabras carentes de significado.
Pero no parece que Winkelmann se inspirase en el trabajo del francés. Poco antes de que publicase su obra, en 1647, encontramos un libro de historia firmado por Johannes Buno donde apreciamos, impresas en los margenes, palabras que representan la fecha de los hechos descritos en el texto según el mismo sistema de Winkelmann. Es fácil pensar que tanto Buno como Winkelmann están tomando su sistema número/letras de un autor previo, para nosotros desconocido.
Sea como fuere, el hecho es que esta nueva técnica logra cierto éxito: aparecen libros que no son más que una recopilación de frases memorativas -con su correspondiente palabra clave-, e incluso llama la atención de aquellos filósofos de la segunda mitad del siglo XVII que alguna vez soñaron con crear una lengua universal, entre ellos Leibnitz, al que algún despistado ha llegado a atribuir la invención del sistema número/letras.
En cualquier caso, corren malos tiempos para el arte de la memoria. El llamado siglo de las luces, en lo que mnemotecnia respecta, bien pudiera llamarse el siglo de la oscuridad, pues el panorama es desolador: a lo largo de todo el siglo XVIII apenas hay nada que destacar. Tan sólo encontramos una excepción, el Memoria technica de Richard Grey.
Grey publica su libro por primera vez en Inglaterra en 1730 con el subtítulo de “a new method of artificial memory” y, en efecto, poco hay aquí de la mnemotecnia clásica. Centra toda la obra en una sola técnica, la de las frases memorativas de Winkelmann: en el primer capítulo explica cómo convertir cifras en palabras mediante el sistema número/letras y dedica el resto de la obra a enseñar, con cientos de ejemplos, cómo crear frases memorativas para todo aquello que deseemos recordar. Ni rastro del método loci ni de nada que se le parezca.
El libro alcanza un éxito insospechado: se conocen 23 ediciones distintas -principalmente se iban actualizando y añadiendo listas de frases memorativas- y estará periódicamente reimprimiéndose durante 150 años.


Para citar este documento, reproduzca la siguiente línea:
SEBASTIÁN PASCUAL, Luis. Breve historia de la mnemotecnia [en línea]. Texinfo ed. 1. Mnemotecnia.es, Marzo 2013 [ref. de 20/03/2013]. Disponible en Web: .