Cortesía de: El arte de la memoria.
Nuestros objetivos, como casi siempre, son los de aumentar la
familiarización con la materia que nos van a explicar, facilitar la
asimilación de los contenidos nuevos, su memorización y, por supuesto,
acordarnos de ellos en el examen. Realizando lo que propongo a
continuación además de lo anterior conseguimos aumentar nuestra
confianza y seguridad en nosotros mismos.
Qué leer, pues las páginas del libro que cubren lo que nos van a
explicar hoy en clase. Si el profesor no sigue el contenido de un libro,
quizás nos haya pasado unas fotocopias o tenemos apuntes del curso
anterior. En alguna ocasión los apuntes serán nuestros, en cuyo caso no
habrá nada de lo que avergonzarse porque todos tenemos derecho a no
aprobar o, en otro caso, de alguna otra persona que tuvo al mismo
profesor en la misma asignatura. Es posible que tengamos el contenido de
lo que nos van a explicar en formato electrónico, en una página Web, …
En caso de no tener ningún material disponible de forma que cada día en
esta clase son todo sorpresas, entonces a disfrutar de ellas y olvídate
de este artículo.
Normalmente buenos momentos para hacerlo caen en las últimas 12 horas
antes de la exposición del profesor. Por ejemplo, en el autobús o metro
que nos lleva a la universidad, instituto o academia; en casa antes de
salir ese mismo día; en clase, unos minutos antes aunque casi es mejor
aprovechar esos minutos entre clase y clase para dar un pequeño paseo
por el aula o el pasillo y charlar con alguien; en el coche, antes de
entrar en el edificio; en la cafetería.
Yo emplearía tan poco tiempo como 2 minutos por cada clase que
vayamos a tener ese día. Recordemos que se trata de un rápido vistazo al
texto que se va a cubrir luego en clase. Queremos saber sobre qué va a
tratar, luego habrá tiempo para más.