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martes, 28 de febrero de 2012

Cómo leer rápidamente: La guía visual

Cortesía de : El arte de la memoria por Luis. Velocidad Media La velocidad media de lectura de l@s universitari@s es de unas 250 palabras por minuto. Velocidades mucho mayores pueden alcanzarse fácilmente entrenando los ojos, cambiando hábitos, mejorando la concentración y aplicando otra serie de técnicas. En cualquier caso, no se necesita ser universitari@ para alcanzar esa velocidad ni para superarla. Herramienta Todo de una forma sencilla e instantánea, lo único que necesitamos es hacer lo siguiente: Utiliza una guía. Esta guía puede ser tu dedo índice, por ejemplo Vas marcando el recorrido y el ritmo que los ojos deben seguir en la lectura. Apuntando hacia las palabras que estamos apunto de leer. Esto es algo que nos han enseñado desde pequeños que no debemos hacer. Recuerdo que siendo pequeño en la escuela nos hicieron leer leer un párrafo de un libro de texto para nosotros. Me acuerdo que lo que hice fue utilizar mi dedo, porque así era como lo estaba haciendo hasta el momento. Hasta entonces se nos había permitido y no se nos había corregido este “mal hábito”. Mientras estaba leyendo como siempre lo había hecho hasta el mommento, el profesor me paró y dijo delante de todos los demás en la clase que no lo estaba haciendo bien y que tenía que dejar de utilizar el dedo y que los demás en la clase que así lo hacían también debían parar esa costumbre porque no estaba bien. Desde entonces dejé de leer ayudándome de una guía. Mi propia experiencia Pues bien, hace poco menos de un año me vi ante la pregunta de ¿cómo aumentar mi velocidad de lectura?”. He visto a lo largo de mi vida y sigo viendo a gente, entre ell@s Raquel, mi mujer, que es capaz de leer mucho más rápidamente que yo textos para los que yo empleo 3 ó 4 veces más tiempo. Ell@s lo hacen mucho más rápido que yo y ¡encima se enteran de lo que leen! Pero, ¿por qué? Yo no me creo que sea mucho menos inteligente que ellos. Tampoco más, simplemente no entiendo que pueda haber una diferencia intelectual tan grande entre ellos y yo que me haga leer tan despacio como lo hago. Por ello me puse manos a la obra a intentar aumentar mi velocidad de lectura. En aquel momento lo necesitaba desesperadamente porque estaba planteándome presentarme a unas Oposiciones en España y si pretendía tener opciones para aprobar, debía mejorar entre otras cosas, mi velocidad de lectura. Es ahí cuando empecé a darme cuenta de que no soy tan inferior intelectualmente a la gente capaz de leer en mucho menos tiempo textos que a mí me llevaban tanto tiempo. Es ahí cuando mi autoestima recibe un empujón hacia arriba al darme cuenta de que no se trata tanto de Cociente Intelectual como de técnica y práctica. Pero de lo que hablo en este artículo no es de sofisticación, complejos o intensos cursos de lectura rápida. Para aumentar tu velocidad de lectura sin perder comprensión sólo necesitas una guía. Empieza por ahí. Comprueba el resultado y sigue adelante.