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domingo, 13 de enero de 2013

Los límites del Cerebro


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De vez en cuando pensamos en las formas en que nuestro cerebro avanza y el porqué de que haya personas más inteligentes que otras, o también nos preguntamos de qué depende realmente la inteligencia.
Millones de años en la evolución humana han hecho que los procesos y conexiones neuronales se hayan refinado tanto que algunos expertos creen que tal vez hemos llegado al limite de nuestra inteligencia.
Algunos se preguntan por el hecho de si es posible mejorar nuestro cerebro de forma artificial o desde un punto de vista físico, o si no desde la ingeniería (ya que biológicamente parece que estamos en un callejón).
¿Podríamos tener un cerebro más grande, rápido y eficiente? Si lo pensamos de forma rápida podríamos decir que lo que necesitamos son más neuronas, más conexiones y por ende un cerebro de mayor tamaño.
Esto es un postulado erróneo, ya que por ejemplo el cerebro de una vaca supera muchas veces al de un ratón y las diferencias cognitivas entre ellos no son muy notorias. O sea que un cerebro más grande no equivale a más inteligencia.
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La relación encéfalo y masa corporal es otro eslabón de este análisis. Esta relación se llama "cociente de encefalización". Si partimos de aquí lo que podemos entender es que un cerebro más grande proporciona ventajas cognitivas si tiene una buena relación con el tamaño del cuerpo.
Esto no quiere decir que entre más grande mejor, ya que aquí aparecen otras barreras, el consumo energético (si no somos capaces de suministrar energía a nuestro cerebro éste se deteriora), y la distancia entre las conexiones (si el cerebro es más grande las conexiones son más lejanas y esto afecta el desempeño).
Si el cerebro aumenta de tamaño se producen cambios sutiles en la estructura del mismo. Las neuronas aumentan de tamaño y por ende pueden conectarse con más neuronas, pero esto no es gratis porque aumenta la distancia entre ellas mismas. Esto significa que las conexiones deben ser más largas y la señal tarda más en llegar a destino. Entonces la solución sería aumentar el grosor de las conexiones, pero esto multiplicaría el consumo de energía. En palabras simples es como un callejón sin salida.
El cerebro humano ya ha alcanzado cierto punto de optimización en relación al resto de los demás mamíferos, por ejemplo: si exigiéramos a la estructura del cerebro de un ratón llegar a tener la misma cantidad de neuronas que nosotros tenemos (100.000 millones), el cerebro de este pobre roedor tendría que un peso aproximado de 45 kilogramos.
Otra opción sería a la inversa, realizar una "miniaturización" del cerebro, pero esto haría que al ser todo más comprimido los niveles de "ruido" en la señal aumentaran y las neuronas dejaran de ser eficientes. Las neuronas se terminarían disparando cuando no deben.
La única manera de hacer avanzar nuestro cerebro según los neurocientíficos sería bajo la optimización de varios parámetros al mismo tiempo, pero esto siempre tendría contrapartidas en otros lugares. Problemas de consumo de energía, disipación de calor y eficiencia son algunos de los nombrados.