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miércoles, 2 de mayo de 2012

Registro de Tiempo. Control de Eficiencia en el Estudio

Texto reeditado. Fecha original de publicación: 10 de Septiembre de 2008
Perdiendo el tiempo
A lo largo del día hay ocasiones en las que literalmente pierdo el tiempo, lo empleo en cosas no importantes ni urgentes o simplemente dedico demasiado tiempo cuando puedo acabarlo mucho antes. Con la técnica que voy a explicar a continuación consigo identificar aquellos momentos en los que me dedico a, por ejemplo, navegar sin rumbo por Internet, pasar la aspiradora a la casa en una hora y media (cuando en 45 minutos lo puedo tener todo hecho), estudiar un concepto nuevo en 2 horas cuando soy capaz de hacerlo en 30 minutos. Todo ello afecta clara y negativamente a mi rendimiento a la hora de estudiar.

Recursos necesarios

El material que empleo para llevar un Registro de Tiempo es un cuaderno pequeño, un bolígrafo y un reloj. Se trata de anotar la actividad, el tiempo de inicio y de fin para todo lo que llevo a cabo durante las 24 horas del día, durante 7 días seguidos, en una semana típica de estudio. Los resultados no serían válidos si la anotación la llevase a cabo durante un período de vacaciones total o parcial. Apunto todo desde que suena el reloj hasta que me acuesto. Y así durante los 7 días.

Método

Según voy anotando, desde el primer día, empiezo a identificar algunas de estas tareas que llevo a cabo de forma ineficiente o que no debería haber hecho en absoluto pero, para sacar el máximo beneficio al Registro de Tiempo, me espero hasta después del último día de anotaciones para empezar a modificar mis hábitos.
Tras haber terminado el último día, llega el momento del análisis. Algunas cosas son muy obvias, como las enumeradas al principio del artículo. Otras no tanto. Cuando empecé a emplear esta técnica realmente me sorprendía ver las cosas que hacía que no debería haber hecho y el tiempo que empleaba en hacer algunas de ellas. Y es que algunas de estas cosas son hábitos adquiridos desde tan atrás y que tengo tan asimilados, que pasan totalmente desapercibidos hasta que el Registro de Tiempo entra en escena.

Frecuencia

Esta técnica, utilizada cada seis u ocho meses, supone una herramienta ideal para conseguir la eficacia y el aumento de la eficiencia del día a día en general y del estudio en particular.
Nube de palabras
Imagen: ganso.org

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