Ya hemos podido ver desde el artículo “Cuándo utilizar el
Subrayado al estudiar” (enlace abajo en el apartado “Fuentes”) que no
siempre es recomendable subrayar un libro porque se puede llegar a
desperdiciar mucho tiempo en ello. Pero, si utilizas la técnica
adecuada, puede ocurrir todo lo contrario.
Prerrequisitos
- Material: lápicero (cuyas marcas sean fácil de borrar por si en el
futuro deseas eliminar las huellas del delito), goma de borrar y libro
- Asegúrate que necesitas subrayar el libro que tienes delante y para
ello aplica la lectura por capas (Técnica de la Cebolla, enlace en el
apartado “Fuentes”) sobre el mismo. Realiza varias pasadas hasta
comprobar que efectivamente quieres subrayarlo y para “eliminar”
capítulos o secciones grandes del libro, es decir, para marcar aquellas
partes que no necesitan ser subrayadas
Pasos
- Entra en un Estado de Aprendizaje óptimo bien por tus propios modos
bien poniendo en práctica el ejercicio propuesto en este blog (enlace en
el apartado “Fuentes”)
- Escoge el capítulo que vas a subrayar. No tienes por qué empezar
desde el principio del libro. Puedes y debes ir primero a por lo que más
fácil o rápido te parece que va a ser
- Efectúa una lectura por capas del capítulo a subrayar. Ten en cuenta
los principios básicos de la Técnica de la Cebolla (empieza por el
formato, los títulos, negritas, cursivas, gráficos, dibujos, …)
- Si estás muy familiarizad@ con el contenido, es posible que sientas
la necesidad de subrayar desde la primera capa (pasada de lectura).
Adelante. De no ser así, sigue pelando capas (realizando pasadas de
lectura rápida) hasta que empieces a identificar claramente en qué
bloques de texto hay información a tener en cuenta
- Marca grandes bloques de texto utilizando los siguientes símbolos al
margen derecho, de la siguiente forma y sigue adelante, deja por un
momento los detalles y las palabras o frases clave. Simplemente
identifica el párrafo o conjunto de párrafos en donde la información que
necesitas se encuentra
- “}”, “]”, “)” (para resaltar el hecho de que en el espacio marcado hay información relevante),
- “!” (para marcar como importante) o
- “?” (para marcar como duda, ya lo entenderás al pelar otra capa)
- Opcionalmente puedes trazar una gran “X” sobre los bloques de texto
con información completamente superflua pero abusar de ella podría
hacerte perder mucho tiempo
- Quita tantas capas o realiza tantas pasadas de lectura rápida como
creas necesario, hasta haber distinguido y marcado todas las partes con
información relevante y sin ella
- Una vez has terminado con el capítulo que empezaste a marcar en el
paso anterior (3.), vuelve a realizar otra pasada de lectura rápida y
deslízate por los bloques marcados, esta vez identificando la palabra o
palabras clave que aportan la información que necesitas. Ahora:
- Traza una elipse alrededor de la palabra o palabras clave
- ¿Por qué una elipse y no el subrayado de toda la vida? Mi
experiencia me dice que trazar una elipse es mucho más rápido que
subrayar (incluso sin regla), también me dice que es más cómodo para mí Vamos, que si prefieres la línea recta, lo que mejor te venga
- Además, no importa si la elipse no es perfecta o si abarca una porción de texto un poco mayor de lo que debería
- Cuando luego haces una nueva pasada de lectura rápida, la elipse
hace de cañón de luz. Es decir, es como si estuvieses leyendo un libro
en la oscuridad absoluta y de repente se encendiese una linterna desde
tu frente con una luz muy potente enfocada al mismo punto en el que se
encuentra la información relevante
- Si lo necesitas, repite 4 hasta terminar el capítulo
- Si lo necesitas, repite desde 2 hasta que termines el libro
Haz una prueba
Si quieres ahorrar gran parte de tu tiempo y esfuerzos cuando
subrayas, haz lo siguiente: Coge un libro que te propongas subrayar de
la forma tradicional y anota cuánto tiempo empleas en ello. Luego, con
el siguiente libro que necesites subrayar, aplica la práctica arriba
explicada, compara resultados y obra en consecuencia.