Cortesía de BBC Mundo:
Las técnicas diseñadas para ayudar a recordar -mnemotecnia- se utilizan desde hace miles de años.
En la Antigüedad había una mayor necesidad de recurrir a este tipo de técnicas que ahora que hay tabletas y computadoras.
El método más conocido tiene sus orígenes en Grecia, en el siglo V a.C.
Cuando le pidieron al poeta Simonides de Ceos
que identificara a personas que habían sido aplastadas por el derrumbe
de un edificio del que acababa de salir, Simonides descubrió que podía
hacerlo recordando mentalmente dónde se había sentado cada uno.
Este truco, que consiste en vincular hechos con
lugares, todavía es ampliamente utilizado por participantes de concursos
en que ponen a prueba la memoria. Es conocido como "camino mental" o
Método de Loci (MOL, en sus siglas en inglés), y loci, que viene del
latín, significa 'lugares'.
Irónicamente, se cree que la historia de
Simonides es sólo un lindo cuento que se usa para que la gente se
acuerde de cómo funciona.
Con escáneres del cerebro se ha descubierto que
los expertos que utilizan MOL para memorizar tienen niveles de
activación más elevados en áreas del cerebro percepción espacial, como
el hipocampo, pero no queda claro cómo esto ayuda al recuerdo.
Sin embargo, no funciona solamente con hechos
ordinarios: en 2009, un equipo de científicos de Canadá y Estados Unidos
informaron que puede ser usado para recordar decenas de miles de datos
aleatorios.
También se está investigando la ténica MOL como forma de combatir la pérdida de memoria relacionada con la edad avanzada.